Capítulo 3
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- ¡Al fín! Lo conseguí ! - exclamó Mei Ling
- ¿Que pasa Mei Ling ? - preguntaron al unísono Melania y Yannick
- Por fin he encontrado un sitio donde continuar las investigaciones sobre lo que está sucediendo en nuestro planeta. Tendremos que ir allí, he fabricado unas pequeñas tiendas de campaña, que se pueden hacer muy grandes con un poco de agua, nos serán de mucha utilidad.
- Muy bien Mei Ling, pero.... ¿Cuál es ese sitio? - preguntó Yannick, inseguro
- Chicos, ese sitio es .... ¡ El Tíbet !
- Perfecto, pues cada uno a su habitación para preparar las maletas, luego pediremos un taxi - dijo Melania.
Todos se fueron corriendo a hacer los preparativos, pero lo que todavía no sabían es que antes tendrían que hacer una parada para prestar ayuda a una amiga. Mei Ling estaba escogiendo la ropa que debía de llevarse al Tíbet, cuando alguien llamó a la puerta.
- ¿Quién es ? - preguntó Mei Ling
- Somos nosotros - respondieron Melania y Yannick - tenemos algo que contarte.
Mei Ling los dejó entrar y, en cuanto estuvieron dentro, Melania les comentó que había recibido un mensaje de Alana diciendo que su madre había fallecido y que esperaba que fuésemos a Alemania para su entierro. Enseguida, en Berlín, Alana recibió un mensaje de sus amigos en el que le decían que iban a ir al entierro. Además de acompañarla en estos momentos, le contarían algo muy importante.
Rápidamente se dirigieron al aeropuerto, compraron los billetes de embarque y se subieron al avión; a pesar de la falta de energía todavía se permitían algunos vuelos. En poco tiempo estarían en su destino. Cuando llegaron, Yannick distinguió entre la multitud a Alana -esa melena pelirroja y esa manera se vestir es...¡inconfundible!- pensó. La amiga había ido a esperarlos.
- !Chicos, gracias por venir, os echaba muchísimo de menos!- exclamó Alana entre sollozos.
En ese momento todos se fundieron en un emotivo abrazo y emprendieron el viaje hasta la casa de Alana. En el viaje en taxi todos iban muy callados ,sabían que esa aventura solo acababa de comenzar y tendrían que ayudar a su amiga en todo lo que pudiesen. .
Al día siguiente, en el entierro, Melania, Mei Ling y Yannick ayudaron a consolar a los familiares de Alana, que estaban muy apenados por la muerte de Adalia .
Al terminar el entierro, Alana se fue corriendo entre sollozos a su casa; los chicos, preocupados, fueron a ver cómo se encontraba
- Gracias chicos por venir ...- dijo Alana con los ojos enrojecidos de tanto llorar - me estáis ayudando muchísimo,pero no paro de darle vueltas a la cabeza: cómo los humanos hemos podido permitir esta situación que tanto está dañando a las personas, contaminación, deforestación...., No me lo puedo perdonar .
- Tranquila, Alana- dijo Yannick abrazándola- es cierto que no hemos cuidado bien nuestro planeta, pero todavía podremos hacer algo.
- ¿Y qué se puede hacer?- preguntó Alana confundida
- Hemos encontrado el sitio perfecto para continuar nuestras investigaciones. - le explicó Mei Ling.
- Y...¿Cuál es ese sitio?- preguntó Alana desconcertada
- Ese sitio es... ¡ El Tíbet!- exclamaron los tres al unísono.
Los chicos se prepararon para emprender el viaje hacia el Tíbet, pero todavía no sabían cómo iban a ir hasta allí.
Mientras Yannick , Alana y Mei Ling descansaban de ese día tan largo, a Melania se le ocurrió una idea. Telefoneó a un viejo amigo, que hacía unos años le había enseñado a pilotar un helicóptero. Le preguntó si podía prestarle uno, él asintió, se lo dejaría sin ningún problema.
Al día siguiente, en la habitación donde se encontraba Mei Ling, llamaron a la puerta. Eran Melania, Yannick y Alana:
-¡Mei Ling! Melania ha encontrado el transporte perfecto para ir al Tíbet - exclamó Alana muy contenta- es un helicóptero precioso, nos lo ha prestado un amigo de Melania.
-¡Perfecto, entonces cada uno a su habitación, preparad lo que os vais a llevar y nos vemos en la puerta de la casa, en treinta minutos!- exclamó Mei Ling muy contenta.
Al cabo de media hora los cuatro estaban en la puerta de la casa, se dirigieron hacia el lugar donde encontrarían el helicóptero y emprendieron el viaje. Los chicos estaban deseando llegar, pero sabían que el trayecto iba a ser largo, así que mientras Melania pilotaba, ellos se entretendrían como pudieran. Como a Mei Ling le encantaba escribir, decidió describir cómo se veía el paisaje desde el helicóptero: "todo era tenebroso, las ciudades eran como el espacio, nada se movía, lo único que se podía ver era algún animal en peligro de extinción; lagos de ácido que si te adentrabas en ellos te quemaban la piel; en las orillas de esos lagos, animales acuáticos muertos." -Esperemos que todo esto cambie-sentenció.
De repente empezó a moverse un viento muy cálido pero a la vez muy fuerte, a Melania le costaba pilotar . Ese viento se transformó en un huracán que rompió una de las aspas principales del helicóptero, en unos segundos empezaron a caer en picado. Todos estaban muy asustados... Yannick pudo localizar rápidamente, en el maletín de emergencias que se encontraba a su lado, varios paracaídas. Cada vez el helicóptero se encontraba más cerca de la tierra , Yannick le dió a cada uno un paracaídas y saltaron los cuatro a la vez.
Pasó un tiempo y ninguno de los cuatro se despertaba, de repente Alana se abrió los ojos -¿Qué hago yo aquí?- Se preguntó -¡ Ah ! Ya lo recuerdo, el helicóptero ha chocado contra el suelo provocando una gran explosión que nos ha dejado a todos inconscientes, mientras bajábamos en paracaidas- recordó Alana. Entonces, con las pocas fuerzas que le quedaban en el cuerpo, intentó llegar hasta Yannick, que seguía inconsciente.
- ¡ Yannick, Yannick, despierta por favor ! - gritó Alana desesperada. Al poco Yannick empezó a abrir y cerrar los ojos lentamente.
- ¿ Alana, eres tú ? - preguntó Yannick confuso- ¿ Qué ha pasado ?
- El helicóptero ha explotado - le explicó Alana - y nos hemos quedado inconscientes .
Yannick sacó fuerzas para levantarse y corrió hasta Melania e intentó despertarla, mientras Alana hizo lo mismo con Mei Ling. Cuando estuvieron todos despiertos, decidieron buscar alguna población cercana para pedir ayuda. Cerca de allí vieron un río y en él, una pequeña barquita-Si hay un río, cerca de él debe haber alguna pequeña población - pensó Yannick. Entonces, emprendieron el viaje en la pequeña barquita.
Hicieron turnos para remar hasta que a lo lejos Mei Ling divisó algo que se movía. Se acercaron más y observaron que eran personas. Decididos, aunque con un poco de miedo, bajaron de la barca y se dirigieron a ellos, menos mal que Melania era una experta en idiomas y pudo entenderse con ellos. Les explicó lo que les había sucedido y ellos les ofrecieron mantas, agua potable, comida y ropa de abrigo para que se cambiasen. Mientras Yannick, Mei Ling y Alana descansaban, Melania preguntó al jefe de la comunidad si podían ayudarlos a conseguir un medio de transporte que les permitiera viajar hasta el Tíbet. Le ofrecieron un transporte perfecto: ¡un barco que parecía de piratas !. Melania comunicó la buena noticia a sus amigos. Y rápidamente iniciaron el viaje, no sin antes manifestar su agradecimiento a todos los miembros de la población.
Tres semanas después Alana divisó una pequeño río que empezaba en la boca de unas montañas que parecían del Tíbet. Ya en tierra, los chicos puedieron divisar mejor como eran las montañas.
- Son muy bonitas - exclamó Alana - aunque estamos en una situación bastante crítica, este ecosistema sigue teniendo su belleza natural .
Las montañas eran muy grandes y por las laderas se podía ver como la nieve cubría los bosque de un blanco brillante, aunque había poca vegetación, todavía se podían distinguir muchas especies que en otro sitios ya no había.
Los chicos estuvieron debatiendo sobre qué montaña escoger, al final decidieron que la sede donde podrían seguir investigando iba a ser el Everest. Buscaron información sobre esta enorme montaña y encontraron cosas muy impresionantes como por ejemplo que era la montaña mas grande del mundo con 8.848 metros sobre el nivel del mar....
Contrataron a unos selpas para que inspeccionaran la zona y les pudieran decir el sitio perfecto donde poner la sede, al cabo de un rato los selpas tenían el lugar adecuado. Mei Ling sacó las tiendas, les echó agua, los mezcló y se hicieron grandes como por arte de magia. Y así empezó esta nueva etapa de sus vidas.
Ya llevaban tres semanas investigando y a Yannick se le ocurrió mezclar varios líquidos químicos, al hacerlo, la mezcla explotó y los cuatro salieron volando, al despertar del estado en que los dejó la explosión, los chicos se encontraban muy raros , notaban cómo sus cuerpos iban adquiriendo una especies de poderes, parecían confusos, ¿ Qué les había pasado ?
- ¡Al fín! Lo conseguí ! - exclamó Mei Ling
- ¿Que pasa Mei Ling ? - preguntaron al unísono Melania y Yannick
- Por fin he encontrado un sitio donde continuar las investigaciones sobre lo que está sucediendo en nuestro planeta. Tendremos que ir allí, he fabricado unas pequeñas tiendas de campaña, que se pueden hacer muy grandes con un poco de agua, nos serán de mucha utilidad.
- Muy bien Mei Ling, pero.... ¿Cuál es ese sitio? - preguntó Yannick, inseguro
- Chicos, ese sitio es .... ¡ El Tíbet !
- Perfecto, pues cada uno a su habitación para preparar las maletas, luego pediremos un taxi - dijo Melania.
Todos se fueron corriendo a hacer los preparativos, pero lo que todavía no sabían es que antes tendrían que hacer una parada para prestar ayuda a una amiga. Mei Ling estaba escogiendo la ropa que debía de llevarse al Tíbet, cuando alguien llamó a la puerta.
- ¿Quién es ? - preguntó Mei Ling
- Somos nosotros - respondieron Melania y Yannick - tenemos algo que contarte.
Mei Ling los dejó entrar y, en cuanto estuvieron dentro, Melania les comentó que había recibido un mensaje de Alana diciendo que su madre había fallecido y que esperaba que fuésemos a Alemania para su entierro. Enseguida, en Berlín, Alana recibió un mensaje de sus amigos en el que le decían que iban a ir al entierro. Además de acompañarla en estos momentos, le contarían algo muy importante.
Rápidamente se dirigieron al aeropuerto, compraron los billetes de embarque y se subieron al avión; a pesar de la falta de energía todavía se permitían algunos vuelos. En poco tiempo estarían en su destino. Cuando llegaron, Yannick distinguió entre la multitud a Alana -esa melena pelirroja y esa manera se vestir es...¡inconfundible!- pensó. La amiga había ido a esperarlos.
- !Chicos, gracias por venir, os echaba muchísimo de menos!- exclamó Alana entre sollozos.
En ese momento todos se fundieron en un emotivo abrazo y emprendieron el viaje hasta la casa de Alana. En el viaje en taxi todos iban muy callados ,sabían que esa aventura solo acababa de comenzar y tendrían que ayudar a su amiga en todo lo que pudiesen. .
Al día siguiente, en el entierro, Melania, Mei Ling y Yannick ayudaron a consolar a los familiares de Alana, que estaban muy apenados por la muerte de Adalia .
Al terminar el entierro, Alana se fue corriendo entre sollozos a su casa; los chicos, preocupados, fueron a ver cómo se encontraba
- Gracias chicos por venir ...- dijo Alana con los ojos enrojecidos de tanto llorar - me estáis ayudando muchísimo,pero no paro de darle vueltas a la cabeza: cómo los humanos hemos podido permitir esta situación que tanto está dañando a las personas, contaminación, deforestación...., No me lo puedo perdonar .
- Tranquila, Alana- dijo Yannick abrazándola- es cierto que no hemos cuidado bien nuestro planeta, pero todavía podremos hacer algo.
- ¿Y qué se puede hacer?- preguntó Alana confundida
- Hemos encontrado el sitio perfecto para continuar nuestras investigaciones. - le explicó Mei Ling.
- Y...¿Cuál es ese sitio?- preguntó Alana desconcertada
- Ese sitio es... ¡ El Tíbet!- exclamaron los tres al unísono.
Los chicos se prepararon para emprender el viaje hacia el Tíbet, pero todavía no sabían cómo iban a ir hasta allí.
Mientras Yannick , Alana y Mei Ling descansaban de ese día tan largo, a Melania se le ocurrió una idea. Telefoneó a un viejo amigo, que hacía unos años le había enseñado a pilotar un helicóptero. Le preguntó si podía prestarle uno, él asintió, se lo dejaría sin ningún problema.
Al día siguiente, en la habitación donde se encontraba Mei Ling, llamaron a la puerta. Eran Melania, Yannick y Alana:
-¡Mei Ling! Melania ha encontrado el transporte perfecto para ir al Tíbet - exclamó Alana muy contenta- es un helicóptero precioso, nos lo ha prestado un amigo de Melania.
-¡Perfecto, entonces cada uno a su habitación, preparad lo que os vais a llevar y nos vemos en la puerta de la casa, en treinta minutos!- exclamó Mei Ling muy contenta.
Al cabo de media hora los cuatro estaban en la puerta de la casa, se dirigieron hacia el lugar donde encontrarían el helicóptero y emprendieron el viaje. Los chicos estaban deseando llegar, pero sabían que el trayecto iba a ser largo, así que mientras Melania pilotaba, ellos se entretendrían como pudieran. Como a Mei Ling le encantaba escribir, decidió describir cómo se veía el paisaje desde el helicóptero: "todo era tenebroso, las ciudades eran como el espacio, nada se movía, lo único que se podía ver era algún animal en peligro de extinción; lagos de ácido que si te adentrabas en ellos te quemaban la piel; en las orillas de esos lagos, animales acuáticos muertos." -Esperemos que todo esto cambie-sentenció.
De repente empezó a moverse un viento muy cálido pero a la vez muy fuerte, a Melania le costaba pilotar . Ese viento se transformó en un huracán que rompió una de las aspas principales del helicóptero, en unos segundos empezaron a caer en picado. Todos estaban muy asustados... Yannick pudo localizar rápidamente, en el maletín de emergencias que se encontraba a su lado, varios paracaídas. Cada vez el helicóptero se encontraba más cerca de la tierra , Yannick le dió a cada uno un paracaídas y saltaron los cuatro a la vez.
Pasó un tiempo y ninguno de los cuatro se despertaba, de repente Alana se abrió los ojos -¿Qué hago yo aquí?- Se preguntó -¡ Ah ! Ya lo recuerdo, el helicóptero ha chocado contra el suelo provocando una gran explosión que nos ha dejado a todos inconscientes, mientras bajábamos en paracaidas- recordó Alana. Entonces, con las pocas fuerzas que le quedaban en el cuerpo, intentó llegar hasta Yannick, que seguía inconsciente.
- ¡ Yannick, Yannick, despierta por favor ! - gritó Alana desesperada. Al poco Yannick empezó a abrir y cerrar los ojos lentamente.
- ¿ Alana, eres tú ? - preguntó Yannick confuso- ¿ Qué ha pasado ?
- El helicóptero ha explotado - le explicó Alana - y nos hemos quedado inconscientes .
Yannick sacó fuerzas para levantarse y corrió hasta Melania e intentó despertarla, mientras Alana hizo lo mismo con Mei Ling. Cuando estuvieron todos despiertos, decidieron buscar alguna población cercana para pedir ayuda. Cerca de allí vieron un río y en él, una pequeña barquita-Si hay un río, cerca de él debe haber alguna pequeña población - pensó Yannick. Entonces, emprendieron el viaje en la pequeña barquita.
Hicieron turnos para remar hasta que a lo lejos Mei Ling divisó algo que se movía. Se acercaron más y observaron que eran personas. Decididos, aunque con un poco de miedo, bajaron de la barca y se dirigieron a ellos, menos mal que Melania era una experta en idiomas y pudo entenderse con ellos. Les explicó lo que les había sucedido y ellos les ofrecieron mantas, agua potable, comida y ropa de abrigo para que se cambiasen. Mientras Yannick, Mei Ling y Alana descansaban, Melania preguntó al jefe de la comunidad si podían ayudarlos a conseguir un medio de transporte que les permitiera viajar hasta el Tíbet. Le ofrecieron un transporte perfecto: ¡un barco que parecía de piratas !. Melania comunicó la buena noticia a sus amigos. Y rápidamente iniciaron el viaje, no sin antes manifestar su agradecimiento a todos los miembros de la población.
Tres semanas después Alana divisó una pequeño río que empezaba en la boca de unas montañas que parecían del Tíbet. Ya en tierra, los chicos puedieron divisar mejor como eran las montañas.
- Son muy bonitas - exclamó Alana - aunque estamos en una situación bastante crítica, este ecosistema sigue teniendo su belleza natural .
Las montañas eran muy grandes y por las laderas se podía ver como la nieve cubría los bosque de un blanco brillante, aunque había poca vegetación, todavía se podían distinguir muchas especies que en otro sitios ya no había.
Los chicos estuvieron debatiendo sobre qué montaña escoger, al final decidieron que la sede donde podrían seguir investigando iba a ser el Everest. Buscaron información sobre esta enorme montaña y encontraron cosas muy impresionantes como por ejemplo que era la montaña mas grande del mundo con 8.848 metros sobre el nivel del mar....
Contrataron a unos selpas para que inspeccionaran la zona y les pudieran decir el sitio perfecto donde poner la sede, al cabo de un rato los selpas tenían el lugar adecuado. Mei Ling sacó las tiendas, les echó agua, los mezcló y se hicieron grandes como por arte de magia. Y así empezó esta nueva etapa de sus vidas.
Ya llevaban tres semanas investigando y a Yannick se le ocurrió mezclar varios líquidos químicos, al hacerlo, la mezcla explotó y los cuatro salieron volando, al despertar del estado en que los dejó la explosión, los chicos se encontraban muy raros , notaban cómo sus cuerpos iban adquiriendo una especies de poderes, parecían confusos, ¿ Qué les había pasado ?